Miguel Ángel sabía bien que lograr algo perfecto, implica tener una atención enorme sobre cada detalle, para que el resultado final sea algo extraordinario. ¿Pero es necesario esto en la capacitación del personal? Veremos que si.
Durante la 2da Guerra Mundial ante la necesidad de tener que fabricar barcos, aviones, tanques, camiones, jeeps, etc. los americanos desarrollaron el Entrenamiento Dentro de la Industria (en inglés TWI Training Within Industry). Con este método se capacitaron 1.700.000 personas que hicieron un aporte fundamental al esfuerzo bélico del país.
Sobre este tema, hace tiempo leí el libro El Talento Toyota de Jeffrey Liker, que es 100% recomendable para los interesados en Kaizen. El libro habla sobre Toyota porque después que terminó la guerra el método fue llevado a Japón y tomado por la empresa líder en Mejora Continua, que aún hoy continúa aplicándolo con éxito.
Todos los que tenemos una formación técnica miramos las cosas en función de los números, una fórmula del libro me llamó la atención en especial. La efectividad de la capacitación resulta de una multiplicación de 3 factores a saber:- Hacer un desglose perfecto de las actividades o Definir el conocimiento crítico
- Capacitar al personal de forma adecuada Transmitir el conocimiento crítico
- Y por último realice un adecuado Seguimiento del colaborador.
Siguiendo este razonamiento al aplicar la fórmula, el autor dice que haciendo que cada una de las 3 etapas tenga 0,8 (80% efectiva)
Definir el conocimiento crítico X Transmitir el conocimiento crítico X Seguimiento =
0,8 x 0,8 x 0,8 x 100 = 51, 2% o sea ¡Es un valor muy bajo!
Tenemos que acercarnos a la perfección en cada etapa supongamos haciendo que cada una de las 3 etapas tenga 0,96 (96% efectiva)
Definir el conocimiento crítico X Transmitir el conocimiento crítico X Seguimiento =
0,96 x 0,96 x 0,96 x 100 = 88, 5% para tener realmente un buen valor.
Seguimiento
En la última de las 3 etapas al aprendiz se le dará una tarea para que realice. Debe tenerse a alguien experimentado de la empresa disponible, para que el aprendiz pueda preguntarle a fin de sacarse las dudas. Se deberá ver de forma periódica cuales son los progresos que hace en su puesto. Estimular a la persona para que siempre pregunte sobre sobre su nuevo rol en la empresa. En la medida que vemos que la persona puede desempeñarse solo y con confianza, el maestro irá disminuyendo su presencia.
Una breve reflexión para terminar:
“En Toyota tenemos un dicho, ‘mono zukuri wa hito zukuri’ que significa ‘hacer cosas es hacer gente’. Si la gente quiere tener éxito con lean manufacturing o el Sistema de Producción Toyota tienen que enfatizar el desarrollo de la gente y hacer líderes capaces de lograr mejoras. No se puede separar el desarrollo de las personas del desarrollo del sistema de producción si quiere tener éxito a la larga”.
Isao Kato