Pensar es fácil. Actuar es difícil. Pero lo más difícil en el mundo es actuar de acuerdo con tu forma de pensar.
Johann Wolfgang von Goethe.
Cómo verán quienes siguen el blog, aparece una vez el tema de liderazgo, entiendo que cualquier transformación (no sólo de Mejora Continua) dentro de una organización es imposible sin un liderazgo adecuado. Por eso todo esfuerzo que hagamos por ahondar en este tema, resultará útil no como un devaneo intelectual sino como una ayuda práctica.
Cabe aclarar, que este
no es un libro religioso, hoy tenemos a disposición en el mercado muchas
biografías, reportajes y escritos referidos al Papa Francisco. Y este
fenómeno es lógico si pensamos que es el líder espiritual de unos 1.200 millones
de católicos en todo el mundo y goza de una enorme popularidad.
Se preguntarán entonces: ¿Qué tiene de especial este libro escrito por Chris Lowney? Bueno podemos decir en primer lugar que quien lo escribió estudio para ser un sacerdote jesuita, y si bien no llego a serlo, conoce a la perfección como piensan los integrantes de esa orden. El Santo Padre también es jesuita, y sería un error intentar comprender su liderazgo, sin prestar detenida atención a su formación.
Mencionemos también que la vida del autor de este libro es algo poco frecuente, porque después de abandonar a los jesuitas, paso trabajar para el J.P.Morgan uno de los bancos de inversión más famosos del mundo donde tuvo asignaciones en 3 continentes con puestos ejecutivos de primer nivel.
Es precisamente en esta etapa de la vida de Lowney como bancario, donde él toma conciencia de que más allá de las obvias diferencias que existen entre un líder religioso y uno que pertenece al mundo de los negocios existen aspectos en común que bien valen la pena ser tenidos en cuenta a quien aspira a ser líder en cualquier organización.
Los distintos capítulos del libro exploran aparentes contradicciones que se observan en la personalidad, y la vida del Santo Padre, pero que en realidad están entrelazados, y forman parte de su particular modo de liderazgo influido fuertemente como mencionamos por su larga formación religiosa.
Repasemos de forma breve algunos aspectos salientes:
Conózcase profundamente a sí mismo, pero viva para servir a otros.
Usted no puede liderar, a no ser que sea capaz de liderarse a sí mismo.
La cita muy antigua de los
griegos de "Conócete a ti mismo", tiene hoy en día misma vigencia que
hace cientos de años atrás. Los jesuitas desde que San Ignacio de Loyola fundó
la orden en 1539 hasta hoy en día practican los llamados Ejercicios Espirituales
donde logran un profundo estado de introspección. La idea es conocer cuáles son
sus fortalezas y debilidades, que cosas pueden afectar su capacidad de decidir
libremente, para luego trabajar en ellas y eliminarlas (o minimizarlas). Esto los
prepara para responder con precisión a la pregunta ¿Qué puedo hacer yo con mi
vida?
Pero después de esa profunda introspección, los líderes se vuelcan hacia afuera.
La idea de lograr este conocimiento,
no es egoísta sino más bien todo lo contrario, pues el fin último es servir a
quienes son sus semejantes. El Papa que en muchas ocasiones "habla" a
través de sus gestos, lo muestra cuando abraza y besa a los enfermos, lava los
pies de hombres y mujeres en la cárcel, visita quienes desafiaron los peligros
del mar para tratar de establecerse como inmigrantes en Europa, etc. En más de
una ocasión ha manifestado "El poder es el servicio".
Sumérjase en el mundo, pero también tome distancia de él
El nuevo líder se sumerge en el mundo con los ojos bien abiertos a sus alegrías y sufrimientos y con las manos callosas por compartir las luchas cotidianas de quienes le rodean. En el libro se hace referencia en reiteradas ocasiones a Jorge Mario Bergoglio en sus años anteriores a ser elegido como Papa Francisco. Aquí podemos observar por ejemplo cuando al dirigir un colegio de seminaristas jesuitas en Buenos Aires, los enviaba a las villas de emergencia a predicar el Evangelio a los más pobres, cuando regresaban estudiaba con detenimiento sus zapatos, si no mostraban el polvo de las calles más humildes de los barrios, Bergoglio consideraba que no habían hecho nada. En la retina de quienes hoy son sacerdotes quedo grabada para siempre que se levantaba a las 05:30 horas para lavar la ropa de todos con una máquina industrial y que era capaz de calzarse las botas de plástico para alimentar a los cerdos. Que después de tantos años estas personas lo recuerden con precisión, marca hasta qué punto es importante para quienes son “seguidores” el ejemplo de un “LÍDER”.
Sin embargo aunque esté completamente inmerso en el mundo no pertenece del todo a él. En el párrafo anterior marcamos que el futuro Obispo de Roma, estaba siempre en contacto con la realidad y que él mismo era capaz de realizar las tareas más difíciles o humildes dando el ejemplo. Ahora bien dentro de la filosofía jesuita, existe la disciplina de hacer diariamente un examen de consciencia. Esto significa que todos los días de su vida, quien hoy es el Papa de todos los católicos hizo un detenido examen, pensando en qué había hecho bien, en que se había equivocado (para pedir perdón) y por supuesto como en toda disciplina humanista o religiosa para agradecer los dones que había recibido.
Viva en el presente y respete la tradición, pero cree el futuro
Honrar las creencias y los valores legados por su tradición.
Pocas instituciones como la
iglesia tienen 2.000 años de tradición y también la obligación de respetar las
verdades de su doctrina. No puede hoy Su Santidad pasar alto la obra de sus
predecesores, sino más bien por el contrario debe honrarlos.
Pero el hecho de estar profundamente arraigado en una tradición no significa aferrarse al pasado. El Papa tiene enfrente la enorme tarea de reformar la iglesia; no se hizo el distraído y la está encarando de frente como corresponde a un líder. La revisión de las finanzas del Vaticano, su pronunciación contra los casos de pedofilia, la condena del sistema capitalista, el pronunciamiento en favor de los que menos tienen, etc. son muestras claras de que no rehuye las decisiones más duras que le toca enfrentar a un líder.
El Papa tiene una visión clara de lo que desea para la Iglesia, ahora viene la parte más difícil que es ponerla en práctica.
Finalmente a modo de sugerencia, a quienes les interese develar que hay en el ADN del liderazgo del Papa Francisco, vale la pena leer este libro.
Hasta la próxima entrada.
A quienes les interesa conocer mas sobre el liderazgo como lo practican los seguidores de Ignacio de Loyola hay otra en el blog.
http://caballerosdelamejoracontinua.blogspot.com.ar/2012/01/una-empresa-actual-vivira-472-anos-el.html
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